lunes, 5 de febrero de 2007

NOSOTRAS PARIMOS, NOSOTRAS DECIDIMOS

¿Qué implica decidir sobre nuestros cuerpos?

Consideramos que nuestro cuerpo es un terreno en disputa, el “campo de batalla del patriarcado”. Esta idea puede sonar ajena o abstracta pero es algo que nos es propio y cotidiano y que no siempre nos planteamos.
Históricamente hemos sido construidas como aquello que recibe de manera pasiva los mandatos de la sociedad, siendo las incubadoras de los futuros hombres y mujeres, las compañeras, las hijas, esposas, madres, dependientes de decisiones ajenas.
Reconocer nuestro cuerpo como un espacio propio para ejercer nuestra libertad nos permite realizarnos como sujetos con capacidad de decisión y elección. Recuperar nuestro cuerpo para obtener autonomía implica poder decidir sobre nuestra sexualidad, si queremos tener hijas/os o no, con quién y cuántas/os.
Por eso creemos que la ilegalidad del aborto nos niega como sujetos, expropiando nuestros cuerpos, al ser la Iglesia y el Estado los que deciden por nosotras. No queremos ser sumisas ni transmisoras de dominación. Luchamos por nuestros derechos a una sexualidad libre y placentera, y porque la maternidad sea una elección y no un mandato. Creemos que no alcanza con la despenalización del aborto: las mujeres que no pueden pagar un aborto en condiciones seguras, corren aún riesgo de muerte. Luchamos por el aborto libre, seguro y gratuito, que nos permita el acceso a las cientos de miles de mujeres que año a año abortan en nuestro país, y para evitar las muertes de aquellas que no tienen posibilidad de realizarse un aborto en condiciones seguras.